dimarts, 25 de maig del 2010

F

Brian Molko escriu en una de les seves cançons més populars algo així com ''mi corazón es una tarta, el tuyo un alquiler/ mi cuerpo esta roto, el tuyo gastado/ escribo tu nombre en mi brazo/ y en vez de estresado, me tumbo aquí encantado./ Pues no hay nada que pueda hacer/ Cada 'yo' y cada 'tu'. '' És una cançó extraordinaria, la qual escolto i em veig. A vegades no calen massa paraules per reflectir una sensació tan desagradable com la del masoquisme emocional: deixar que et facin mal i no fer res per evitar-ho (i potser en el fons de la teva consciència, fins i tot, arribar a agradar-te). En quin nivell de la vida aprens a aturar el patiment?

F

Dime que los dos importamos,

en un espacio ultradimensional.

Quizás sin una propuesta definida,

ni un espacio que etéreo nos corrompe, pero dime.

Ya que ni un segundo ha sido en vano,

y nuestros ojos sé que aún están fijados.

No me niegues que deseas, ni que te antojo.
Hay un ruido en esta sala que me recuerda a ti,
pero la verdad es que no hace falta una explicación.

No me doy cuenta, pero aún estás.

Fóllame, si es lo que quieres, que no pondré

demasiadas excusas como antes.

Pero acuérdate de las fotografías en blanco y negro,

y de los silencios rotos por tu gemido.

No me niegues que me deseas, ni tu antojo

de rendirme en un suelo con tus vidrios del vaso aún.

black, maig10

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Deberías aplicarte el cuento y preocuparte de los que te rodean.
La indiferencia también duele y deberías saber que no eres el centro del mundo. Todos tenemos problemas aunque te parezca increíble.

Black ha dit...

Quizás, pero si no me preocupo pot mi, quien lo harà?

Faux ha dit...

Bingo!
F.-

Miquel Black ha dit...

Putos anónimos depresivos xD