diumenge, 28 de novembre del 2010

LA ESPINA

Esa parte que aún pertenece a vosotros

sin escudos –ya.

Como recorrer hasta el oasis y creer el fin

se permite el lujo de contemplar lo avanzado.

El frío se impregna pues la bufanda

se enterró debajo de la arena al despertar.

Luego crece el girasol – de una bombilla en la maceta.

Y quizás un paso más allá

sonría o se duerma.

Loco o no desespera

y el viento cubre las huellas.

¿Ha de existir en el cuerpo la esperanza,

o ha de arrancarla con contundencia?

Solapa el fragmento deshecho,

esa parte que aún yace pálido y roto.

.

Miquel Gonzàlez