
Fealdad.net
Qué la curiosidad mató al gato, como alguien me ha recordado hoy -empiezas a no ser el único visitante de esto!-, es un hecho que a veces puede traer consecuencias un poco bastante terribles, y de hecho, viene a prevenir el tópico del carpe diem, filosofía de vida que empieza a ganar puestos en mi vida (filosofía que invita a la desorganización, el descontrol y a los actos inmaduros!)
De todas formas, el luto se va yendo poco a poco para dejar a un gusto agridulce que no sé bien bien como acabar de tomarme. Agrio por la separación y el hecho de dejar atrás una persona a la que le podría haber abierto el corazón en canal; dulce por la experiencia y por el riesgo, que nunca viene mal.
No puedo engañarme: me gustan estas cosas y, me gusta sobretodo, sentirme vivo.
1 comentari:
Ya hace días me vengo dando cuenta de que no soy el único visitante. Pero siempre me quedará el privilegio de haber estado desde la génesis (y espero que no llegue nunca el apocalipsis xD).
La curiosidad mató al gato... al que se le buscaron las tres patas, jajaja.
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